En una ubicación clave dentro del proyecto HafenCity en Hamburgo, la torre Marco Polo, de 55 metros de alto, es el remate de la ruta desde el centro de la ciudad a las nuevas atracciónes del proyecto urbano: el terminal Cruise Ship y el paseo Strandkai. La propuesta de la oficina Behnisch Architekten, finalizada en 2010, intenta incorporar factores verdes en su diseño a través de su forma.
Los 17 niveles de la torre, que van girando sobre su eje en diferentes grados, permiten a sus 58 departamentos tener diferentes vistas sobre el puerto y la ciudad. Estos tienen entre 60 y 340 m2, y sus terrazas perimetrales amplían los espacios interiores al exterior y le entregan una imagen escultórica distintiva a sus fachadas.
En todos ellos se han reducido los elementos estructurales tanto como fue posible, para que los residentes puedan organizar los recintos interiores según sus necesidades. Entrando a cada departamento, se tiene una vista ininterrumpida sobre el paisaje desde la sala de estar, a través de paneles de cristal.
El concepto residencial propuesto por Behnisch Architekten busca acentuar la luz natural y las vistas. Pero además, la torre Marco Polo intenta juntar una vivienda de primera calidad con un concepto de edificio holístico ecológico. Con este fin, las fachadas son protegidas del sol directo a través de sus terrazas, que sobresalen sobre las plantas inferiores sin necesidad de sombrillas adicionales y lo hacen a través de su propia forma.
El edificio incorpora también recolectores de calor sobre la cubierta, que convierten el calor en un sistema de refrigeración para los departamentos a través de un trasformador. Además se dispuso un sistema innovador de persianas de aire que maximizan la ventilación natural, evitando al mismo tiempo la contaminación acústica del exterior.
Vía WAN